Dicen que no maduran los que no se centran, los que no viven acorde a una pautas sociales, encontrar a alguien, dejar las fiestas, enamorarte, más adelante casarte, construir tu hogar, tener hijos, ampliar tu casa, cambiar de coche...
Dicen que no es feliz el que no ama, el que deambula, el que no quiere quitarse la venda de los ojos, el que se levanta cada día arrepintiéndose de su ayer y envidiando el hoy de los que entonces eran sus más preciados amigos y amantes.
Se dicen tantas cosas acerca de la madurez que tal debate no tendría tremendo hueco en este mini mundo cinéfilo que he creado, en éste que también es vuestro espacio, vuestro lugar de sensaciones.
Si algo he aprendido con Young Adult es que no es mayor aquel que crece y envejece sino el que vive acorde a su corazón. Cuando algo falla en él, está claro que algún tropiezo habrá cada día en nuestro camino. Aquellos que se ahogan en lágrimas de alcohol, que su resaca es aquello que quisieron pero nunca pudieron tener, que su amargura desaparece con la indiferencia hacia los que le amaron, aquellos...que hace tiempo sepultaron la idea de quererse a si mismos...todas esas personas...forman parte del papel protagonista que engrandece Charlize Theron.
No puedes destruir la felicidad de aquella persona a la que no supiste decirle te quiero en voz alta, volver quince años atrás y creer que por tu belleza exterior, inalterable, tienes el don de sacar a flote la belleza interior que tal vez nunca encontraste o probablemente...nadie supo ver. Hay millones de personas en el mundo que piensan que la madurez es asentar la cabeza, pero para mí...queridos lectores...la verdadera educación mental comienza por el alma y después por el corazón...no puedes querer a nadie si no empiezas por quererte a ti mismo cada día, como decía aquella frase tan preciosa, peinando y arreglando cada mañana tu corazón...en vez de mirarnos tanto los unos a los otros por fuera...observarnos desde el interior sería la clave...parece tan fácil, pero os aseguro que para muchísimos seres, que corretean a diario en su burbuja, es algo muy complicado. Tan tan complicado, que su mundo explota porque lo han creado muy muy pequeñito, y no han dejado hueco para nadie más, sólo para ellos mismos, y lo más curioso es que se sienten rebosantes por su éxito efímero, cuando ciertamente están completamente vacíos....
No quiero desvelaros la película, ni diseccionarla, ni tan siquiera realizar un análisis o una breve sinopsis...pero sí quiero deciros que la protagonista enamora no precisamente por su forma de ser, sino porque es humana, porque en algún momento del film nos vemos reflejados en su desamparo, en su pérdida, y porque comete errores, y yo adoro a la gente imperfecta, porque es la que nos hace aprender y ser mejores personas. La cinta nos abre una puerta inmensa a las emociones más básicas, esas que acompañan y tejen la soledad, o que a menudo nos recuerdan que nuestra vida debe cambiar, y como decía el fallecido fundador de Apple...si después de diez días mirándote al espejo no te gusta lo que ves, debes cambiar algo, ya que es la antesala de un futuro poco prometedor.
Nuestra protagonista -torbellino de expresividad y sensaciones- se refugia en el alcohol, en explotar su feminidad y en mostrar una fachada de poder que aplaste imaginablemente a cualquiera que se le ponga por delante, cuando en realidad...su melancolía se mueve como un pez sin cola por los bajos fondos. No puedes querer a un amor del pasado, pues si te hubiera importado, habrías antepuesto la dichosa meta que tiene todo ser viviente de comerse el mundo, pues generalmente, el mundo te acaba comiendo a ti.Y habrías valorado que las cosas más pequeñas, los hogares más sencillos, y en definitiva los superfluo ha podido con una vida repleta de amor.
Recomiendo esta película por su crudeza, y su elegante narrativa visual...a algunos les puede parecer fría, triste e incluso producir rechazo, pero por eso precisamente para mí es tan perfecta, por su naturalismo a la hora de narrar la vida misma, de escoger unos escenarios y unos rostros tan acertados, por pintar un retrato de la hipocresía social que cada vez domina mas nuestro mundo...y por no tener miedo a esos primerísimos primer planos de una estrella, una diosa, que se muestra como una mujer más, lo único que le ocurre es que es bonita, guapa, bella...pongámosle el calificativo que queráis...pero cuando tienes 35 o 40 años, la juventud y felicidad de aquella época de instituto o facultad no se van a introducir en tu calendario para ayudarte a esbozar una sonrisa sincera, sino que hay que aceptar que el el tiempo pasa, los momentos transcurren, las oportunidades se pierden, y nuestros sueños pueden truncarse y junto a ellos darte cuenta que has perdido al amor de tu vida...ése que podría haber sido tu compañero de viaje, aunque seguramente no hubieras dado más vueltas que las que se pueden dar en una viejo coche a un humilde pueblo...Pero ahí reside la cuestión del film, se establece una balanza de sueños, objetivos y metas tan lícitas como el deseo de no tener ambición, el problema surge cuando ambos entran en conflicto...y todo sería posible...si ella hubiera sabido olvidar, si comprendiera que la fama o el éxito es como nuestro ánimo, unas veces arriba...otras abajo...sólo hay que tener a alguien a nuestro lado para que nos cuide, nos proteja, nos apoye o nos regañe...pero alguien...Pues bien...nos llamaría la atención la cantidad de personas que se sienten solas cada día sin reconocerlo, que se divorciaron de la confianza hace mucho tiempo, y que se han creado un escenario ficticio...tan irreal...que ni siquiera puede llamarse vida. Me gustaría que vierais esta cinta no porque vaya a pareceros una historia increíble, apasionante o repleta de intriga...sino para que por favor nadie acabe siendo un cero a la izquierda cuando para toda su familia, amigos y hasta exparejas...hubieran deseado que se convirtiera en unos buenos días, un qué tal, un te quiero, un aquí estoy para lo que necesites...
Creo que no hay peor depresión que aquella que no se quiere reconocer, pues jamás serás dueño o dueña de tus problemas y podrás cortarlos de raíz, y de esta manera poder salir, que nazcan nuevos conflictos pero que esta vez tengas ramas u hombros en los que apoyarte.
Hay una cita anónima que dice La madurez es aquella edad en que uno ya no se deja engañar por sí mismo y creo que con tal frase poco puedo añadir a mi ensayo, si me gustaría hacer un símil con una de mis películas favoritas y desconocidas por el público llamada Una canción del pasado, en ella Scarlett Johansson con un papel con tintes trágicos, y embarcada en un viaje a la soledad, explica con nueve palabras lo que resumiría la temática de Young Adult en su totalidad...QUIERO SER FELIZ...PERO LA VIDA NO ME DEJA.
Concluyo mis amados cinéfilos, ser buenos, encontrar siempre vuestros caminos y os regalo un proverbio que me cedieron hace unas semanas...El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años. El segundo mejor momento es ahora.
Yo sólo os puedo decir lo que pienso y es que NUNCA es tarde para reír, para llorar, para gritar o para hacer...pero para callar y no ser valientes tienes toda una eternidad. Y como dice Garci...al que no puedo evitar mencionar...quizás...para entonces...ya sea demasiado tarde para ver la película desde ahí arriba, desde una butaca más...
Ahora tenemos la oportunidad de escribir nuestro propio guión, y sería perfecto si estuviera repleto de personas maravillosas...de esas que siempre te dirán la verdad...de esas que jamás olvidas...esas que tanto nos pueden enseñar...
Marta Edo Lorrio